Guía rápida para frenar tu «tendencia a engordar»

«Cuando coma, un tercio de su estómago debe ser llenado con alimentos, un tercio con agua y el resto dejarlo vacío.» 

– Talmud –

Ni dietas drásticas, ni ayunos imposibles, ni jornadas interminables en el gimnasio. Adopta este plan de vida y mantendrás a raya los kilos de forma segura.

No son recetas mágicas ni difíciles modificaciones en tu vida diaria que te obliguen a hacer tremendos sacrificios. Te propongo unas reglas sanas que te ayudan a cuidarte… y a cuidar tu peso.

COME POCO Y A MENUDO

Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Massachussets (EE.UU.), las personas que comes hasta 5 veces al día tienen un 45% menos de riesgos de padecer sobrepeso. Esto no quiere decir que estés todo el día comiendo…

Aplica la regla de tres, intenta comer cada tres horas, tiempo que el cuerpo tarda en hacer la digestión y absorción de los alimentos. La tareas implicadas en el proceso de digestión suponen una quema de calorías. Es como arrancar el motor de un coche cada tres horas y apagarlo, eso consume carburante, más que si estamos circulando por una autovía, es decir, continuamente comiendo. Así activamos también nuestro metabolismo y se evita la pérdida de masa muscular.

COMBATE EL SENTIMIENTO DE «TODO O NADA»

Es muy habitual que , al hacer dieta y «pecar» en algún momento, se desencadene un sentimiento de fracaso que nos lleva a pensar en abandonar el régimen a lo largo del día. la mejor opción cuando esto ocurre es considera esas vulneraciones de la dieta como un «simple accidente» , unas cuantas calorías de más que no van a tirar por tierra el esfuerzo de los días anteriores. Céntrate, piensa, respira profundo y sigue con tu plan de adelgazamiento que tú puedes.

Tu cintura a raya

Las dietas con las que adelgazamos tres kilos en siete días se puede decir que son » pan para hoy y hambre para mañana». La única forma de perder peso de forma efectiva es hacerlo lentamente. Adelgazar de forma progresiva aumenta las probabilidades de perder grasa en vez de agua y músculo, lo cual, además de ser mucho más saludable para el cuerpo, permite mantener la pérdida de peso durante más tiempo, ya que supone tener más musculatura corporal, con lo que el metabolismo aumentará su ritmo.

Además si perdemos peso poco a poco, no dará tiempo a cambiar los malos hábitos que no llevaron a adquirir esos kilitos indeseados, y tan necesarios para  luego mantenernos en el peso deseado.

Un buen desayuno

PASE LO QUE PASE, DESAYUNA

Cuantas veces henos oído en las consultas: «Por la mañana no tomo nada». ¡Pues muy mal!. Empezar el día con una comida, es clave para dar un impulso al metabolismo (¡tenemos que arrancar el motor del coche, para que queme combustible!). Sin ese aumento de temperatura que proporciona el desayuno, el cuerpo puede seguir funcionando  peso a un ritmo  más lento hasta la comida; esto se puede traducir en un aumento de 1,2 kilos cada año.

¿ TENGO HAMBRE O ME INVADE LA EMOCIÓN?

Cuando sientas un deseo irrefrenable de comer determinados alimentos, hazte la siguiente pregunta: ¿ Tengo hambre de este alimento o podría quedar satisfecha con una manzana o un bastoncillo de zanahoria ?…

El  hambre emocional está vinculada con un alimento concreto, que crea sustancias químicas en el cerebro que nos hacen sentir más contentos. Técnicas de relajación, hacer un hobby, dar un paseo, una baño relajante… busca aquella distracción que te quite la comida de la cabeza. aguanta 20 minutos y esas contracciones de hambre habrán pasado.

VIGILA LAS «CALORÍAS INVISIBLES»

Relájate

Retira todo la grasa de las carnes y quita la piel al pollo. Deja enfriar los guisos y estofados y elimina así, la capa de grasa que queda en su superficie antes de servirte la comida. Al freír patatas, córtalas lo más grandes posible, ya que, cuanta más área de superficie tenga un alimento, menos grasa absorbe al meterla en aceite.

Piensa que aunque un alimento lleva la leyenda : 0% en grasas o 0% en azúcares, no quiere decir que no tenga calorías, simplemente tiene menos que el original de procedencia, pero sigue teniendo calorías.

Todo tiene calorías… menos el agua.

NO DES PIES AL ABURRIMIENTO

Realiza ejercicio diariamente

Según una reciente investigación llevada a cabo  por un equipo de médicos del Reino Unido, una persona puede aguantar perfectamente siguiendo una dieta tradicional sólo durante cuatro semanas.

Esta situación, mantenida a largo plazo, nos introduce en un círculo vicioso en el que pasamos de la frustración por abandonar la dieta, a empezar otra dieta diferente, buscando incansablemente una que se adapte «de nuevo» a nuestros gustos y a nuestro estilo de vida.

Experimenta en la cocina con nuevos platos, nuevos sabores… ponlo bonito muchas veces comemos con la vista. Queda con amigos, habla con ellos, sal a pasear… muévete y lo agradecerás.

  • PERO ANTE TODO BUSCA UN PROFESIONAL EN EL CAMPO DE LA ALIMENTACIÓN,  TE AYUDARÁ A CONFECCIONAR TU DIETA PARA QUE NO TE ABURRAS, APRENDAS A COMER Y A MANTENERTE.

 

Seyla Ibañez
SEYLANL76@terra.es