01 Jul INFLUENCIA DE LA ALIMENTACION DE LA MADRE EN LA LECHE MATERNA
La leche materna es el alimento ideal para el recién nacido, contiene todos los elementos nutricionales para asegurar un adecuado crecimiento y desarrollo durante los 6 primeros meses de vida, protege frente algunas patologías y alergias y favorece un mejor desarrollo neurológico.
Organismos europeos como la ESPGAN (Sociedad Pediátrica Europea de Gastroenterología y Nutrición), e internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han desarrollado programas para el fomento de la lactancia materna, ya que mediante la lactancia materna se obtienen beneficios tanto para la madre como para el niño.
Es importante saber la existencia de la relación entre la alimentación de la madre con el sabor de la leche.
El tamaño de las moléculas de los alimentos es el responsable de que la leche tenga un sabor especial, las moléculas mas grandes no pasarán al torrente sanguíneo y no darán un sabor particular, pero en cambio, las mas pequeñas son capaces de atravesar la mucosa intestinal y pasar a circulación sanguínea, dándole un sabor especial a la leche materna.
Alimentos como el ajo, la cebolla, el puerro, la col, la alcachofa, el pimiento, los espárragos, el apio y las especias picantes son los que le podrán dar un sabor especial.
En cambio, si la madre ha ido consumiendo estos alimentos durante el embarazo, el niño se habrá acostumbrado a su aroma a través del líquido amniótico y desarrollará las enzimas necesarias para digerirlos a lo largo de su vida fetal.
La alimentación de la madre durante la lactancia materna también es importante, teniendo en cuenta que durante el embarazo, una dieta sana, variada y equilibrada es fundamental.
La lactancia materna requiere de un esfuerzo metabólico para la producción de leche y por lo tanto es necesario adaptar la dieta a las nuevas necesidades.
Lo importante es que la alimentación de la madre durante la lactancia sea lo mas variada posible para que resulte equilibrada, conteniendo así la cantidad necesaria de proteínas, hidratos de carbono, grasas, verduras y fruta fresca (al menos una ración de una fruta cítrica al día para el aporte de vit. C y consumir caldos vegetales por el aporte de minerales), lácteos, vitamina B12, yodo y hierro.
También se recomienda prestar especial atención al consumo de agua.
Durante el embarazo el volumen sanguíneo y la tasa de filtración glomerular aumenta, el agua en cambio disminuye por la sudoración y la exhalación, así que durante la lactancia se requiere más consumo de agua.
Además, teniendo en cuenta que aproximadamente entre un 87-90% de la leche materna es agua, es obvia la importancia de mantener una ingesta hídrica correcta para preservar la calidad y cantidad de la leche.
Para terminar este artículo, destacar las conclusiones de varios estudios que observan la reacción entre los bebés alimentados mediante fórmula y aquellos con alimentación materna.
Los resultados de los estudios fueron:
- la preferencia de los bebés por uno u otro sabor estaba directamente relacionada con la alimentación de la madre, sobre todo si el bebé había sido lactante.
- los bebés alimentados por leche materna aceptaron con mayor grado los sabores de los alimentos que les ofrecían.
BIBLIOGRAFIA:
– geosalud , bebeconsumer, OMS, about.com, www.unicef.org