27 Mar La fibra, un componente esencial en nuestra dieta
La fibra dietética es la fracción no digerible de los alimentos y es uno de los constituyentes de nuestra dieta que más atención científica ha recibido en las últimas décadas. La divulgación de sus efectos positivos para la salud ha atraído la atención de los consumidores y ha propiciado el desarrollo comercial de numerosos alimentos y suplementos enriquecidos con ella.
Antiguamente sólo se consideraba como fibra la celulosa de los vegetales. Hoy en día, se entiende por fibra toda sustancia que no es atacada por los enzimas del estómago y del intestino delgado, por lo que llega al colon sin degradarse. Consta de dos fracciones (soluble e insoluble en agua) y sus propiedades nutricionales vienen determinadas por los porcentajes en dichas fracciones.
- La fibra tiene una influencia significativa en el grado de absorción de los nutrientes a distintos niveles:
- En el estómago, aumenta la viscosidad y retrasa el vaciado gástrico.
- A nivel del intestino delgado, su capacidad para absorber algunos nutrientes hace que disminuya la velocidad de paso de los nutrientes a la sangre.
La fibra, al llegar al colon, es atacada por la flora bacteriana y sufre, en mayor o menor grado, un proceso de fermentación con formación de ácidos grasos de cadena corta, que favorecen el crecimiento de las bacterias probióticas.
Como hemos visto en el cuadro anterior, uno de los efectos de la fibra es “atrapar” o “secuestrar” los nutrientes (principalmente grasas) para que no se absorban y sean eliminados con las heces. El mundo vegetal y marino nos proporciona ingredientes que poseen esta acción secuestrante.
Veamos algunos ejemplos:
CHITOSAN – El chitosan es un polisacárido que se obtiene del esqueleto exterior de los crustáceos y se emplea en la industria farmacéutica y alimentaria para reducir la absorción de grasas en el aparato digestivo.
NOPAL – Los nopales, tunas o chumberas son especies del género Opuntia de la familia de las Cactaceas. El nopal se utiliza en Centroamérica como ingrediente para ensaladas, sopas, guisos, etc. Su gran contenido en fibra, tanto soluble como insoluble, es el responsable de su efecto saciante y “atrapagrasas”.
INULINA Y OLIGOSACÁRIDOS – Son fibras prebióticas, es decir, un ingrediente alimentario no digerible, que afecta beneficiosamente al huésped mediante la estimulación selectiva del crecimiento y/o actividad de un número limitado de bacterias en el colon. Estas bacterias son, fundamentalmente, bifidobacterias y lactobacilus que poseen propiedades probióticas.