obesidad en la edad antigua: Alimentación en la historia

La obesidad en la Edad Antigua

Esta etapa abarca desde la aparición de la escritura (3500 A.C a 3000 A.C) hasta la caída del Imperio Romano (476 D.C.).

Dentro de esta etapa iniciaremos hablando de la cultura egipcia;

Egipto:

Tenemos restos cadavéricos que nos dicen que la obesidad estuvo presente en la cultura egipcia, por ejemplo  la existencia de ateroesclerosis fue descrita hace más de 4000 años en la cultura egipcia. Las autopsias de las momias egipcias encontraron que la arteriosclerosis coronaria y el infarto de miocardio se presentaban en personas ricas.

En el Antiguo Testamento el Faraón agradecido promete a José «toda la grasa de la Tierra» o se señala que «el virtuoso florecerá como el árbol de la palma… ellos traerán abundante fruto en la edad avanzada: ellos serán gordos y florecientes» (Salmos XCII, 13).

No obstante, en el Imperio Medio egipcio (siglos XXI-XVII a.C.), en las enseñanzas del Kagemni, puede leerse por primera vez en la historia una asociación de la glotonería con la obesidad y una condena y estigmatización del comer con exceso. Así, en este texto se señala: «La glotonería es grosera y censurable. Un vaso de agua calma la sed. Un puñado de vegetales fortalece el corazón. Toma una sola cosa en lugar de manjares. Un pedazo pequeño en lugar de uno grande. Es despreciable aquel cuyo vientre sigue codiciando después de que pasó la hora de comer. Se olvida de aquellos que viven en la casa cuando devora. Cuando te sientes con un obeso glotón, come una vez que se te haya pasado el apetito».

 La dieta de esta época era abundante en calidad y en variedad, dándose la obesidad en personas de rango social elevado, como ya se ha dicho anteriormente. Pero también se ve que en estos tiempos el conocimiento de dietas eran bien equilibradas, obviamente en la gente pudiente; de tales virtudes dejan firme constancia finas figuras y siluetas de los nobles y funcionarios.

La faraona Hatshepsut. (Hacia 1473-1458 a.C.).

Al faraón se le representa sin embargo tan apuesto y atlético ante los dioses porque un cuerpo deforme por el exceso de grasa rompería con el decoro debido y la etiqueta obligada por el respeto; como sucede con los armoniosos de las damas cortesanas, de bustos firmes, y cadera estrecha, que denotaban no sólo una inclinación por un ideal estético de la mujer egipcia, sino también una invocación por el deseo, el gusto y la devoción de presentarse armónicos ante las divinidades, aunque en la vida real ya no poseyeran las fisonomías proporcionadas de la juventud .

Dentro de los grandes obesos en la cultura egipcia fueron Amenhotep III y Ramsés III, no olvidar a Ajenatón, un individuo del que se han dicho tantas cosas, colocadas tantas etiquetas sobre patologías abrigadas y extrañas .

Figura : Ajenatón

GRECIA:

Ya en la antigua Grecia, Hipócrates reconoció que las personas que tienen una tendencia natural a la gordura, suelen morir antes que las delgadas . Fue Hipócrates el primero que asoció la obesidad y la muerte súbita hace más de 2000 años .

Hipócrates, la gran figura de la Medicina griega (siglo V a.C.), realiza un minucioso estudio de la enfermedad a través de la observación de los síntomas que presenta el paciente. Algunas de estas inteligentes descripciones siguen siendo válidas en el momento actual. En relación a la obesidad, Hipócrates señala que «la muerte súbita es más frecuente en los obesos que en los delgados», y que la obesidad es una causa de infertilidad en las mujeres y que la frecuencia de menstruación está reducida. Aparte de los interesantes datos aportados por la inteligente observación de los síntomas de los pacientes, Hipócrates desarrolló varias teorías sobre el funcionamiento del cuerpo basadas en los elementos y humores.

figura : Hipócrates de cos

La salud era un estado en el cual había un adecuado balance entre estos humores, mientras que en la enfermedad se producía un estado de desequilibrio. Algunos consejos en relación con el tratamiento de la obesidad vienen condicionados por la teoría de los humores, como: «El obeso con laxitud muscular y complexión roja debido a su constitución húmeda necesita comida seca durante la mayor parte del año». Encambio, algunos otros consejos apuntan en el correcto sentido de la importancia del ejercicio.

Así: «Los obesos y aquellos que desean perder peso deberían llevar a cabo unos fuertes ejercicios antes de la comida», «… y pasear desnudos tanto tiempo como sea posible».

El gran filósofo Platón (siglo V-IV a.C.) proclama una certera observación sobre la alimentación y la obesidad al señalar que la dieta equilibrada es la que contiene todos los nutrientes en cantidades moderadas y que la obesidad se asocia con la disminución de la esperanza de vida.

Roma:

Aquí como principal protagonista tenemos a Galeno (siglo II a.C.), que nació en Grecia pero residió en Roma, es una de las personalidades más importantes en la historia de la Medicina. Escribió más de 125 libros médicos que tuvieron gran repercusión en los siguientes 1.300 años. Aunque él siguió fiel a la medicina hipocrática creyendo en los cuatro elementos y los cuatro humores, en relación a la obesidad elaboró algunos conceptos juiciosos de valor clínico. Galeno identifica dos tipos de obesidad: moderada e inmoderada. La primera la considera como natural y la segunda como mórbida.

En su libro De Sanite Tuenda, Galeno expone que: «El arte higiénico promete mantener en buena salud a aquellos que lo obedecen, pero no así a aquellos que no lo hacen». Galeno veía, por tanto, la obesidad en relación a un estilo de vida inadecuado. Algunos de sus consejos van dirigidos a intentar corregir esta desviación: «Yo he conseguido adelgazar a un paciente obeso en un tiempo breve aconsejándole que corriera velozmente». Tras el ejercicio, «…le di abundante comida poco nutritiva a fin de saciarle y de que aquélla se distribuyera poco en el cuerpo entero».

Galeno aprovecha a criticar en este tiempo la preparación – entrenamiento- que llevan a cabo los generales, tachándola de perezosa y poco activa, porque la no ejercitación en la palestra provoca la obesidad y la falta de virtud espiritual e incluso algunos llegan a engordar tanto que se les hace imposible respirar .

Los griegos y los romanos son considerados los iniciadores de la dietoterapia. Siendo  Hipócrates el primero de los grandes médicos que demostró interés por la Nutrición.

Esparta:

Los espartanos eran estrictos con respecto a las personas obesas. Cada mes revisaban  a los jóvenes, y a aquellos que estaban subidos de peso se le obligaba a  bajar de peso siguiendo un rígido programa de ejercicios.

El plato típico de los espartanos era la sopa negra, hecha con carne y sangre de cerdo. Parece haber sido tan poca apetitosa que por toda Grecia se decía,  en son de broma, que los espartanos preferían la muerte en batalla antes que seguir comiendo aquel potaje. Se comía en conjunto -con dieta rigurosa- hasta los 60 años. Si alguno mostraba signo manifiestos de sobrepeso, era inmediatamente desterrado como una afrenta al rigor espartano. La obesidad era uno de esos pecados que en Esparta no tenían perdón.

CULTURA CRISTIANA: IDEAS SOBRE LA GLOTONERÍA:

San Pablo (siglo I d.C.), en su Epístola a los Filipenses, afirmó: «Los enemigos de la cruz de Cristo cuyo final es la destrucción, cuyo dios es su barriga». Tanto San Agustín en el siglo V, como Gregorio I en el siglo VII, incorporaron la glotonería como uno de los siete pecados capitales. La obesidad era infrecuente en esta época y, por tanto, no se solía relacionar con la glotonería durante este período, pero esta conexión se estableció posteriormente a medida que la disponibilidad de alimentos aumentó.

fuente: monografías.com

Yolanda Del Moral
ydelmor@gmail.com