Niños: alimentación fresca y sana para el verano

Alimentacion niños

 Los menús contra el calor deben ser variados

Después de meses de colegio, de rutinas establecidas, de hábitos conseguidos, las vacaciones se presentan como el momento de la libertad. Ha llegado el momento de disfrutar, las normas se relajan, hay mayor permisividad… Pero no hay que olvidar que los niños han de mantener unos hábitos alimentarios saludables también durante el verano. Eso sí, hay que adaptar los menús a una época en la que sus necesidades son muy diferentes a las de los meses escolares.

Las vacaciones no significan descontrol en la alimentación. Ahora bien, se ha de tener en cuenta una serie de factores y de cambios para lograr que la nutrición de los más pequeños en verano siga siendo la adecuada.

Durante el verano, el calor produce cambios en el apetito de los niños. A la mayoría les apetece más beber que comer, por eso, el cuidado de la alimentación de nuestros hijos en las épocas de más calor del año es algo que nosotros, los padres, no debemos de olvidar. La alimentación es tan importante como el sueño y las actividades deportivas para que los niños gocen de una buena salud.

Es normal que prefieran una ensalada a un suculento cocido. También es lógico que no les apetezcan grandes cantidades de comida, porque el organismo necesita menos aporte calórico, pero ello no significa que estén mal alimentados si se sigue una dieta rica en proteínas, nutrientes y vitaminas.

Se trata de ofrecerles platos sanos y apetecibles para estas fechas.

Cinco comidas al día, en verano también

Por otro lado y aunque lo conveniente es mantener el horario de comidas establecido a lo largo del año también podemos introducir cierta relajación. Piscina, juegos, deporte, actividades al aire libre… Los niños se someten en estas fechas a un importante desgaste que conviene tener en cuenta en una época marcada por el calor y en la que evitar la deshidratación debe ser una de las principales preocupaciones de los padres. Además se puede aprovechar las vacaciones para innovar recetas y enseñar a comer más sano, algo que durante el resto del año se suele delegar en el colegio.

A pesar de la relajación de normas y de los inevitables cambios de horario, la dieta ha de seguir la organización y mantener cinco comidas al día. Tres principales: desayuno, comida y cena; y otras dos más ligeras a media mañana y a media tarde.

Con ello conseguiremos evitar que picoteen entre horas y abusen de comida rápida, refrescos, golosinas, o helados, que pueden permitirse de manera ocasional. Así hay que procurar que el tentempié de media mañana y la tarde complementen el resto de comidas, apostando por frutas, yogures, sándwiches o leche; se trata de excelentes opciones para tomar después de la cena, ya que en vacaciones suelen permanecer más tiempo despiertos y se van más tarde a dormir. Así conviene tener en la nevera variados alimentos de temporada como verduras, hortaliza, frutas…que son una estupenda opción para que los más pequeños prueben sabores y estén llenos de nutrientes y vitaminas.

Alimentos refrescantes para los niños

Frutas de temporada. Partidas en trozos, en macedonias regadas con zumo o bañadas en leche fresca o yogur, resultan muy apetecibles para el paladar de los niños en verano. Son dulces para ellos y puedes estar tranquila porque contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales, que son muy necesarias para su desarrollo.

Verduras de temporada. En cremas frías o templadas acompañadas de queso, en gazpacho y salmorejos con una cucharadita de mayonesa para espesar y mejorar su sabor, las verduras de temporada son un primer plato completo y nutritivo tanto para las comidas como para las cenas de tus hijos.

Helados y sorbetes. Caseros y llenos de nutrientes. Las combinaciones de frutas, leche y yogures para los helados y las de frutas y zumos para los sorbetes resultan altamente atractivas para los niños y muy nutritivas. Hacerlos en casa es facilísimo. Solo necesitas una batidora, un molde y al congelador.

Zumos y batidos. Listos en un momento, dulces y apetecibles. Se preparan en un abrir y cerrar de ojos, y deben consumirse al momento para que no pierdan su contenido en vitaminas y minerales. Tienen la ventaja de aprovechar todos los beneficios de las frutas crudas.

Consejos para alimentar a los niños en verano

El verano ofrece muchas posibilidades para una alimentación sana y equilibrada. Descubre cuáles son alguna de las pautas más recomendables para que tus hijos gocen de una buena nutrición también en esta época del año:

  • Aprovecha la frutas y verduras de la estación. Las frutas y las verduras son una fuente importante de vitaminas y minerales para todos, pero tiene una especial importancia para el crecimiento de los niños. Son ricas en fibra y bajas en calorías, por lo que evitan el estreñimiento y la obesidad.

  • Respeta los horarios también de la estación. Aunque es normal relajarse un poco en vacaciones, conviene respetar el horario de alimentación porque esta rutina es muy importante para regular el apetito de los niños. Evita que realicen las comidas con prisas y a distintas horas cada día. Una buena masticación favorece la digestión, evita los gases y otros problemas intestinales.

  • Empieza el día con un buen desayuno. Incluye en el desayuno de tus hijos leche, cereales, zumos o piezas de fruta.

  • Evita las frituras. Sustituye los fritos por los alimentos a la plancha. Recuerda que es mejor consumirlos guisados, cocidos o asados.

  • Respeta las digestiones. Dependiendo del tipo de comida, se debe respetar el periodo de la digestión antes de bañarse o meterse en el agua. Se debe esperar al menos una hora y media o dos después de comer para bañarse en la playa o en piscina.

  • Mantén la merienda. Un tentempié a media tarde es fundamental para no llegar con tanta hambre a la hora de la cena y evitar bajadas de glucosa, sobre todo en verano, cuando los niños desarrollan más actividad física.

Fuente:  www.guiainfantil.com

                www.desarrolloinfantil.net

 

Isabel Franco
i.franco@novadiet.es