PREPÁRATE PARA LA PRIMAVERA

En primavera existe un aumento de la radiación solar y una serie de cambios meteorológicos que afectan a nuestro organismo. En consecuencia, se producen ciertas hormonas para hacer frente a esos cambios. De ahí la expresión de la primavera, la sangre altera. Debido al cambio horario que ocurre en esta estación existe una afectación a nivel del sistema nervioso produciendo la llamada astenia primaveral (presencia de decaimiento, falta de energía, tristeza, apatía). La astenia es un trastorno que pasa de forma pasajera. Para combatir la astenia se recomienda seguir una dieta equilibrada, tomar complementos alimentarios como la jalea, própolis, ejercicio, dormir unas ocho horas, evitar el estrés, el alcohol, así como bebidas excitantes, azucaradas, y el tabaco. Cuando nuestro organismo se adapta a los cambios meteorológicos, sobre todo de luz, desaparece la astenia.

Es en esta época donde también aparecen las temidas alergias primaverales. Nuestro organismo, en presencia de un alergógeno (sustancia que produce la reacción alérgica) produce una respuesta en el sistema inmunitario y en consecuencia el afectado presenta una serie de reacciones tales como la rinitis, irritación y picor de ojos, nariz, faringe y paladar. Se recomienda que en primavera las personas con alergia primaveral eviten muchas actividades al aire libre sobre todo entre las cinco y diez de la mañana y entre las siete y diez de la noche. También se recomienda evitar las excursiones los días de viento excesivo ya que es también en esta época cuando se produce la polinización de las flores. También se recomienda llevar gafas de sol, así como una mayor protección solar.

La alimentación en esta época también es muy importante para ayudar a combatir la alergia primaveral. Aunque sea cual sea la época dela año la recomendación nutricional es la de llevar una alimentación equilibrada basada en los alimentos presentes en la dieta mediterránea: cereales, legumbres, frutas, verduras, carne, pescado, lácteos y derivados y un poco de vino. Cada época tiene una serie de alimentos típicos de la época. Se caracterizan porque su cultivo es específico de la época y los alimentos conservan sus propiedades nutricionales intactas, así como un sabor más agradable.

Entre las frutas de temporada tenemos: las fresas, albaricoques, cerezas, sandías y melones; y entre las verduras: acelgas, col, brócoli, ajos tiernos, apio.

Se recomienda evitar al máximo alimentos procesados o manipulados ya que pueden producir alergias o intolerancias.

Una buena alimentación en esta época ayuda a cuidar nuestro intestino, mucosas digestivas y la microbiota. El intestino absorbe nutrientes, actúa como barrera frente a patógenos y genera sustancias beneficiosas. Hay que evitar alimentos irritativos como el café, gluten, azúcar o lácteos, ya que pueden dañarlo.

A continuación, mostraremos una serie de alimentos que ayudarán a prevenir las alergias.

      • Frutas más recomendadas: Papaya (rica en betacarotenos), naranjas, limones y kiwis (debido a su contenido en vitamina C, actúan como antihistamínicos naturales), manzana ( debido a su contenido en quercetina tonifica el sistema inmunitario y ayuda a minimizar la respuesta alérgica.
      • Jengibre: Desinflama, mejora la digestión y tonifica.
      • Ajo: Inmunoestimulante. Se recomiendan dos dientes de ajo machacado al día
      • Fermentados: Encurtidos como los pepinillos, kimchi, chucrut que alimentan nuestra microbiota intestinal.
      • Cebolla cruda: Actúa como antihistamínico ya que aporta aminoácidos azufrados necesarios para el hígado.
      • Zanahoria: Rica en betacarotenos (precursor de la vitamina A) ayudan a preparar la piel para la exposición al sol. Protege el sistema inmunitario y aumenta su efecto si se aliña con aceite de oliva.
      • Col: Rica en glutamina, aminoácido que cicatriza la pared intestinal cuando hay hipermeabilidad y favorece así las funciones del sistema digestivo.
      • Escarola: Efecto détox en el organismo. Sus hojas más verdes, ricas en clorofila, depuran la sangre.
      • Semillas de lino: Su aceite ecológico y de primera presión, semillas de chía o cáñamo previenen y mejoran las alergias por su fuente en omega tres. Se aconsejan dos o tres cucharadas al día de las semillas trituradas a yogures, batidos o arroces.
      • Té verde: Contiene galacto de epigalocatequina (EGCG) que neutraliza el receptor implicado en la producción de la respuesta alérgica. Además, es más rico en antioxidantes con acción antinflamatoria. Se recomienda una taza al día.

 

No existe ningún alimento por si solo que ayude a eliminar la alergia, pero si nos pueden ayudar a superar ese periodo de una manera más agradable. Se recomienda además llevar una buena hidratación en esta época.

Rosa Maria Castro
rosactrs@gmail.com