El éxito de esta receta, como en casi todos los platos de pescados y marisco, son la frescura y la calidad de los ingredientes.
El rape es un pescado que prácticamente gusta a todo el mundo, incluso a los más pequeños de la casa, ya que no tiene espinas y posee una carne prieta que resulta muy jugosa siempre que no te pases de cocción. Debéis de pedirle a vuestro pescadero que os corte el pescado en rodajas y os reserve la cabeza, pues con ella vamos a realizar un sencillo caldo que nos evitará tener que usar uno comprado, dando un sabor excepcional a la salsa. Aunque también tiene su importancia el vino, que debe de ser por supuesto un blanco gallego.
03 noviembre, 2012