Ha llegado uno de los momentos más esperados por los padres y los niños: la vuelta al cole. Por fin muchas mamás van a tener un poco de tiempo libre y los niños vuelven a ver a sus amigos después de unas vacaciones infinitas. Pero este curso arranca con una novedad, más de un millón de niños que vuelven al clase se encontrarán con el regreso de la típica fiambrera al comedor. Ahora el tupper con las lentejas que ha preparado papá o mamá se lo llevarán tanto los mayores como los niños. Lo importante es que preparemos comidas equilibradas y saludables, nada de fritangas  y cosas precocinadas, podemos preparar la misma comida para todos y tomarla, unos en casa, otros en la oficina y nuestros críos en el cole. No es nada nuevo comer de esta manera y no resulta para nada difícil. Con la crisis en la que estamos sumergidos todo ayuda, hoy más que nunca llevar comida casera al trabajo es una opción muy demandada y además es más saludable que comer fuera.
La alimentación de nuestros hijos es fundamental para su correcto crecimiento y para prevenir enfermedades futuras. La presentación de la comida en el plato es clave a la hora de mejorar los hábitos de alimentación del niño. Hay que tener en cuenta que la posición del ingrediente principal influye para el pequeño elija una comida. Ellos prefieren los platos con una amplia variedad de alimentos y con diversidad de colores. En cuanto a la pregunta ¿plato lleno o plato vacío?, los niños lo tienen claro: cuanto más espacio vacío, mejor.