Microbiota: cómo fortalecer nuestras defensas este invierno

Los meses fríos invernales favorecen las condiciones ambientales que promueven la propagación de ciertos virus que podrían causar infecciones respiratorias. Por tanto, disfrutar de un buen sistema inmunitario es clave para hacer frente, de una manera satisfactoria, a todas estas amenazas típicas del invierno. Fortalecer nuestro sistema de defensa depende en gran medida de lo saludable que esté nuestra microbiota intestinal, siendo el factor que más influye en ella, la manera en las que nos alimentamos. Numerosas investigaciones científicas coinciden en afirmar que mantener una microbiota intestinal diversa y equilibrada es un componente indispensable en nuestro bienestar.

Se estima que alrededor del 70% de las células del sistema inmunológico se encuentran en el intestino, por lo que resulta imprescindible prestar atención a cuáles están siendo nuestros hábitos alimentarios para poder enfrentar de una mejor manera el invierno y alimentar la enorme cantidad de bacterias beneficiosas que habitan en nuestro intestino.

Los cambios estacionales hacen que cambiemos también nuestras elecciones alimentarias en función de las temperaturas de cada temporada, lo que también puede alterar y variar el ecosistema intestinal. Lo recomendable es mantener un aporte rico en fibra y no dejarse llevar por platos demasiado grasos o poco saludables típicos del invierno.

Aquí te dejo unas ideas para cuidar la microbiota en estos meses de invierno, y siempre:

  • La calidad y variedad de la alimentación es la base para cuidar la microbiota
  • Toma frutas y verduras de temporada
  • Elige cocciones tipo sopas, purés, consomés, guisos, estofados….siempre bajos en grasas saturadas
  • Incorpora alimentos fermentados a tu alimentación: yogurt, chucrut, pepinillos, aceitunas…
  • Carnes….pescados…..legumbres….pastas integrales…..quinoa….
  • Frutos secos: nueces, almendras, pistachos, avellanas…siempre crudos, ideales en una merienda con un yogurt natural sin azúcar.
  • Los frutos rojos nos aportan fibra y antioxidantes.
  • Champiñones y setas ideales para guisar, o al horno…
  • Incluye semillas de chía y lino, puedes hacer una especie de mermelada añadiendo semillas de chía a la fruta madura que tengas en casa.
  • Cuando tengas capricho de algo rico, un buen vaso de leche caliente con cacao desgrasado en polvo, rico en polifenoles, igual te parece amargo al principio, pero con el tiempo lo disfrutarás.
  • Infusiones calientes como el té
  • Añade hierbas y especias a tus platos como la cúrcuma, pimienta, laurel, tomillo…..ajo.

 

Y como premio por haber llegado hasta aquí, recetita de Pudin de chía con compota de calabaza: añade semillas de chía a un vaso de leche de avena y deja que se hidraten. La compota de calabaza la puedes hacer hirviéndola con una ramita de canela y zumo de limón o naranja. Pon un par de cucharadas de la compota de calabaza en un cazo y añade la leche de avena con chía, puedes añadir trocitos de chocolate >85% y sin azúcar o unos frutos secos. Ideal para un buen desayuno!!!

Isabel Cebrian
i.cebrian@novadiet.es